Trabajar con personas creativas puede representar un desafío en cualquier ámbito laboral. Tratar de adaptar este tipo de personalidades al día a día de la jornada laboral no es tarea fácil. Habitualmente, experimentan emociones cambiantes y fluctuaciones en su estado de ánimo, suelen mostrarse sumamente críticos y tienden a ser reacios a dar su aceptación a otras personas.
Las compañías deben tratar de encontrar un equilibrio con el fin de hacer converger en las empresas la capacidad de cooperación con el ingenio y la creatividad. Los empleados creativos pueden tener carencias en el pragmatismo de sus acciones. Para una adaptación positiva de este particular tipo de personalidades, te brindamos cuatro consejos que pueden facilitarte la convivencia con este tipo de personalidades.
Las personas creativas son menos proclives a adecuarse a un pensamiento normativo y a cumplir reglas y normas, generando incertidumbre en el día a día de la jornada laboral. Su pensamiento tiende a ser no convencional, desviando la atención hacia ideas más extravagantes. Cuando su conducta busca llamar la atención, la mejor manera de manejar el impulso de los creativos es dejarlo ser y no competir con ellos.
Estudios científicos sostienen que la creatividad es la base de la deshonestidad, lo que ayuda a la gente a producir excusas y distorsionar la realidad para justificar su conducta. Cuando las personas creativas tratan de mentir, es más probable que lo hagan de manera convincente que alguien que no lo es. Frente a esto, conviene dar a los colegas creativos el beneficio de la duda aunque no crean todos los detalles de lo que dicen.
Los creativos también son espontáneos, apasionados e impredecibles, lo que puede conducir a un mal control de los impulsos. Si sos el responsable de un equipo de trabajo, evitá cargar a las personas más creativas de tareas metódicas, que exigen atención al detalle. Una solución alternativa es la de armar un equipo de trabajo con personas organizadas para el manejo de proyectos y su ejecución.
A la hora de convertir ideas creativas en productos, servicios e innovaciones, lo que vale es resultado de la acción humana coordinada. Todos los equipos tienen que aprender a manejar creativos si quieren evitar que sus proyectos se estanquen.