icrosoft mejora su productividad en un 40%. El gigante tecnológico más importante del mundo lanzó el programa Work-Life Choice Challenge en su filial de Japón con excelentes resultados. El proyecto permitió a los empleados tener una semana laboral de cuatro días durante un mes con una óptima respuesta: mayor productividad y satisfacción de los empleados. El programa ha causado sensación en Japón, país con extensos horarios laborales y las tasas más bajas de productividad entre las naciones del G-7.
La compañía probó una semana laboral de cuatro días como parte de su Work-Life Choice Challenge. El proyecto permitió a los empleados de la sede central de Tokio tener los viernes libres y, a cambio, se les concedió una “baja especial remunerada”. La empresa también implementó un programa de apoyo para sus empleados, que incluye gastos de viaje y talleres, como parte de esta prueba piloto.
“Los empleados que trabajan menos podrían estar trabajando de forma más inteligente. El objetivo de Work-Life Choice es crear un entorno en el que cada empleado pueda elegir una forma diversa y flexible de trabajar de acuerdo con las circunstancias de su trabajo y de su vida”, explican desde la sede de la firma en Japón.
Microsoft Japón comunicó que, como consecuencia de esta prueba, la productividad aumentó en un 40%, y el 92% de los empleados manifestó estar satisfecho con el programa.
Una encuesta del Ministerio de Trabajo del país nipón revela que el número de empresas privadas que implementó una semana laboral de cuatro días ascendió a 6,9% en 2018, el doble que hace una década.
Mirando hacia el futuro, la idea de una semana laboral de cuatro días se ha convertido en una opción con excelentes perspectivas.