Carne porcina: cómo sería el acuerdo con China

n la búsqueda por impulsar la llegada de inversiones de China para la producción porcina, el Gobierno Nacional está próximo a rubricar un convenio con el gigante asiático por una suma de US$3.796.423.000 en un plazo de cuatro años.

De acuerdo a un documento de la Cancillería argentina, nuestro país ya avanzó con China en un memorándum de entendimiento. Como la Argentina añadió nuevos requisitos, en este momento aguarda la revisión por parte del gobierno asiático.

La Argentina tiene una producción anual de 700.000 toneladas de carne de cerdo, con 350.000 madres comerciales y otras 600.000 en producciones traspatio o no comerciales.

China, por su parte, es el primer productor del mundo. Antes de la peste porcina africana, el gigante asiático producía alrededor de 54 millones de toneladas, pero perdió veinte millones de toneladas por esa enfermedad. En consecuencia, necesita adquirir esa carne faltante y la Argentina podría convertirse en un socio estratégico.

Según el documento de Cancillería, el convenio con China abarca “el intercambio de investigaciones científicas y tecnología agropecuaria en el sector porcícola”, la sanidad animal, e inversión y comercio en el sector.

Se estima que la mayor parte de las inversiones provengan de capitales chinos, aunque también habría socios argentinos. Los establecimientos se situarían fuera del núcleo de producción porcina, en provincias como Chaco, Santiago del Estero y Catamarca.

De acuerdo a lo expuesto por Cancillería, se espera un incremento en el stock de madres de 300.000 cabezas en un lapso de cuatro años, con 60.000 madres durante el primer año y 80.000 en los siguientes.

El plan para incrementar la producción porcina está confeccionado para 25 unidades integradas de 12.000 madres cada una. “Se trata de unidades cerradas que comprenden plantas de elaboración de alimento balanceado, biodigestores, criadero ciclo completo, frigorífico exportador, proceso sin laguna de efluentes, oficina de Senasa y Aduana”, indica el documento.

De acuerdo al plan de inversiones, se debería alcanzar una producción de 822.000 toneladas. Además, como el foco estará en la exportación, se estima que haya un promedio anual de ventas de US$2.500 millones.

Vale destacar que las inversiones generarían 9.500 puestos de empleo y demandarían el procesamiento de 3,6 millones de toneladas de maíz. Según trascendió, el repago de la inversión sería en siete años y la tasa de retorno rondaría el 21,3%.